viernes, 19 de noviembre de 2010

Capítulo I: Da forma a tus sueños

Un día fresco de Noviembre, nació una princesa, La Princesa de las Nubes. Ese día, su madre, una mujer de 30 años, cirujano, sin vestigios de debilidad aparente, quedó completamente desarmada frente a la presencia de la ternura en su máxima expresión. Una preciosa bebé, completamente indefensa ante la vida y 100% dependiente había venido al mundo y estaba en sus manos. Probablemente la felicidad de la una dependía de la otra. En ese momento, más de 10 años de estudio pasaron a ser insignificantes y quedaron en un plano secundario.

La niña fué creciendo, y su madre se iba haciendo mas niña cada vez. A esta princesa le encantaba todo lo rosa y lila, los vestidos y no los pantalones, las muñecas, los cuentos de hadas y la música. aunque posteriormente tuvo un hermanito, el cual era diametralmente opuesto en sus gustos y comportamientos, la princesa, nunca dejó de tener gustos de princesa, y su madre, que si, soy yo, se esforzó en hacerla feliz día tras día con esos pequeños detalles que le hicieran su vida más grata.

Tratándo de dar forma a sus sueños de niña, un día, me encontré haciendo tartas y galletas decoradas, quien lo diría. Y así fué, como la Dra. Valentina Kobernyk, se convirtió en mamá (un trabajo mucho más complicado que el anterior) y se dedicó a crear dulces sueños ;)